Texto de contraportada (Del Rey Books):
"Bob Forward writes in the tradition of Hal Clement's Mission of Gravity and carries it a giant step (how else?) forward." —ISAAC ASIMOV
[Traducción: Bob Forward escribe en la tradición de Mission of Gravity de Hal Clement y lo lleva una gran paso (¿cómo si no?) más allá.]
"Dragon's Egg es soberbio. Yo no podría haberlo escrito; habría requerido mucha física de verdad." —LARRY NIVEN
"Este de aquí es para el auténtico fan de la ciencia ficción." —FRANK HERBERT
En una conmovedora historia de sacrificio y triunfo, científicos humanos establecen una relación con formas de vida inteligentes —los cheela— que viven en Huevo de Dragón, una estrella de neutrones donde una hora de la Tierra equivale a cientos de sus años. Los cheela evolucionan culturalmente desde el salvajismo al descubrimiento de la ciencia, y por un breve tiempo, los humanos son sus profesores diligentes...
"Robert L. Forward cuenta una buena historia y pregunta una cuestión profunda. Si nos topamos con una raza de criaturas que viven cien años mientras nosotros vivimos una hora, ¿qué pueden decirnos o decirles nosotros a ellos?" —FREEMAN J. DYSON, Autor de Disturbing the Universe
"Forward tiene credenciales científicas impecables, y... ideas especulativas originales, grandes." —The Washington Post
Robert L. Forward es consultor científico, experto en tecnologías futuras, conferenciante, y escritor de ciencia ficción y ciencia real. Es el dueño y jefe científico de Forward Unlimited, una firma consultora especializada en phísica exótica y propulsión espacial avanzada, y socio y jefe científico de Tethers Unlimited, una sociedad formada en 1994 con el Dr. Robert P. Hoyt y especializada en entornos espaciales de alta probabilidad de supervivencia. Es autor de diez novelas de ciencia ficción, la secuela de Dragon's Egg, y tres trabajos de ciencia académica además de numerosos artículos de ciencia popular e historias breves.
Me repatea hacer la reseña de un libro que no vais a poder disfrutar si no estáis dispuestos a buscarlo de segunda mano o si no leéis inglés a un nivel alto. Porque no,
Huevo de dragón no está a la venta en castellano. Tenéis que haceros con la edición en inglés de Del Rey, ahora división de Random House Incorporated, o recurrir a las librerías de viejo en busca de la ya descatalogada edición de Nova ficción.
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La susodicha. |
Y entonces, ¿por qué lo reseño? Pues porque merece la pena con creces saltar una de esas dos barreras (el idioma o la búsqueda por puestos y tiendas añejas) para conocer la historia de Huevo de dragón, la estrella de neutrones en que se desarrolla gran parte de esta genial novela de ciencia ficción
hard.
Quien haya leído a Niven seguramente comprenda el alcance del comentario del autor de
Mundo Anillo que figura en la contraportada de
Drangon's Egg. Estamos ante un trabajo concienciudo para dotar al escenario y sus pobladores de una verosimilitud detallada y fiel a la física formal. Tanto es así que Forward (ahí se nota la deformación profesional del consultor) no puede resistir la tentación de agregar al final del libro un jugoso apéndice para los que tenemos curiosidad por estas cosas.
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Los Cheela esquematizados en el Apéndice |
Pero no todo es
hard en la
hard. A pesar de los prejuicios de quienes (generalmente desde el desconocimiento) reniegan de este subgénero, hay hueco para mucho más que ciencia y tecnología entre las páginas de
Huevo de dragón, como ocurre en la mayoría de las novelas de este tipo.
Tenemos ante nosotros un ejercicio bestial de empatía. Unos seres de aspecto protozoico, tan calientes que nos arderían en las manos, tan poco densos (por la gravedad a que están sometidos en la superficie de la estrella Huevo de dragón) que reventarían en nuestra atmósfera, tan diferentes a nosotros que sus procesos biológicos no están basados en la composición de estructuras complejas de carbono sino en interacciones de radiación nuclear débil.Y Robert Forward consigue que nos olvidemos de esas diferencias para contarnos una historia épica de individuos, primero, y de su sociedad, después. Y olvidamos la biología imposible, la anatomía rocambolesca y el ambiente inhabitable para pasar a deleitarnos con la psicología, la historia y la cultura de un pueblo al que espiamos, como a través de un magnífico telescopio, desde su nacimiento hasta... hasta mucho más allá.
Leed este libro, si podéis. Y si no podéis, pedid que nos lo vuelvan a traducir e imprimir. Los cheela lo merecen.
Y nosotros también.