No es frecuente, en antologías fuera de género, encontrar una temática tan marcada y homogénea como presentan las dos colecciones de relatos de Luis Borrás. Si en su Cambio de planes (Ed.Certeza, 2010) vertebraba sus relatos en torno a un gran cambio en la vida de sus protagonistas, a veces con forma de rito de paso y otras de apoteósico impass, en Fotomatón (Ed. Setelee, 2012) el ejercicio es otro: Luis aúna su pasión por la fotografía con su hacer narrativo, poniendo voces y hechos a una selección de trabajos fotográficos de diferentes autores, dando voz a las historias que intuye escondidas tras las instantáneas.
Así la fotografía de Karto Gimeno, en la que vemos los pies separados de una estatua sobre la cama desecha, sirve como acicate a Con efecto retardado, una breve historia sobre un paseo sobre las brasas que después de todo pudo no haber valido la pena. Y este es solo un ejemplo de cómo el autor conjuga las imágenes y las historias, abrumando algunas veces memorables los sentidos con una cuidada mezcla de comunicación pictórica y semántica, cuando terminamos el relato y volvemos las páginas para contemplar de nuevo la fotografía que lo acompaña.
Las historias, breves y sin una palabra de más (una de las mayores virtudes de Luis) suman un total de veinte, a lo largo de unas ciento cuarenta páginas. El resultado es ligero, un libro para leer a tientos, como se lee un libro de poesía o se hojea el álbum de arte de un pintor. No en vano muchos de los textos bordean a veces los límites mostrando eso, instantáneas, casi más cercanas a la lírica que a la narrativa.
Luis Borrás es conocido por sus lecturas, sus reseñas y comentarios literarios en varios medios de prensa escrita e internet como el Heraldo de Aragón o el Diario del Alto Aragón, entre otros. Si queréis saber algo más de él (y, si buscáis lo suficiente, también leer alguno de los relatos que incluyen sus libros y juzgar por vosotros mismos) podéis dirigiros a sus blogs: luisborras.wordpress.com y aragonliterario.blogspot.com.
Como ocurriese con Cambio de planes, Fotomatón os gustará a quienes disfrutéis con el buen escribir, con la prosa cuidada y medida, pero sobre todo a quienes sepáis apreciar la mirada de artista de Luis, que sin grandes despliegues nos recuerda el carrusel de emociones que se esconde tan solo un paso más allá de nuestra fingida indiferencia hacia la rutina y lo cercano.
Otro libro para pescar. ¡Tanto talento y tan poco tiempo!
ResponderEliminarMe apunto los blogs para visitarlos cuando tenga un ratejo libre.
Suena muy interesante el libro que nos propones. Esas historias cortas parecen que se deben devorar con pasión.
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