Ains...
Antecedentes
Eran tiempos de cambio. La fiebre del reageton daba paso a la resaca propagandística post 11S y 11M. La web2.0 se desperezaba; casi nadie sabía lo que era un tuit, y yo comenzaba a averiguar a las duras (¿acaso hay otra forma?) lo que eran un pico y una pala.
La música estaba alta, como siempre.
"Escucha [insertar nombre de colega]. El verdadero problema de la sociedad virtual no será la individualidad; esta estará garantizada. El problema, el auténtico problema, será la privacidad. Derecho a una privacidad no vulnerada... y derecho a una privacidad que garantice la impunidad."
"¿Impunidad ante qué?"
"Ante la guerra. Todos esos ataques de Denegación de Servicio, los hackeos de las embajadas y las grandes corporaciones... ¿por qué no? Tendrás que defender tus derechos, o tal vez quieras vulnerar los de alguien. Cuando lo hagas, más te vale que no te relacionen con tigo."
"¿Conmigo?"
"Con tu identidad real. O si lo prefieres, con la identidad legal que te liga con el censo de un estado."
Qué bonito, qué antisistema, qué punki y qué todo. Pero era una tendencia palpable, se notaba en ciertos sitios de la web, en esos dashboards británicos que aparecían alguna vez en las noticias, en aquellos grupúsculos de bromistas anónimos, sin rostro ni edad.
Por algún lado tendrá que reventar la cosa. Esto es lo que piensa un aficionadillo a la ciencia ficción, como yo. Ni que decir tiene que imaginar una de las posibles formas en que reventaría, y darle a todo un buen toque de sci-fi, me parecía una manera cojonuda de rellenar unos cientos de páginas entre dos tapas de cartoné.
La idea
Este es un extracto de los apuntes que escribí, el bosquejo de lo que se trataría en la novela.:
1. Descripción
a) Novela corta.
b) La sociedad se ve reflejada en su paralelo informático. Un grupo de insurgentes va a la guerra contra los medios de control de la red en pos de una revolución de las libertades del individuo.
c) Año: 2065
2. La era de la red:
2.1. Identidad:
Cada persona tiene una identidad paralela en la red, la que verdaderamente le representa y mediante la que ejerce su trabajo, sus relaciones, su vida, en definitiva. El convenio internacional de la red prohíbe el uso de más de una id por individuo físico, a pesar de que los Hacker continuan luchando por la derogación de ésta ley.
2.2. Vivienda:
¿Dónde vives? Tengo uno de aquellos host virtuales, en Housedotcom. ¿De veras, y puedes permitírtelo? A duras penas, ya sabes cómo funciona. Sí. Yo sigo inscrito en el host social... Joder, lo que daría por ser de House.
La vivienda física ha perdido importancia. Por muy poco dinero, la inmensa mayoría vive en pequeños cubículos, donde no precisan más que cama, ordenador, y cuarto de baño. Sin embargo el host o hosts en que el individuo puede publicar la información que desee, crear un negocio u ofertar su actividad (por ejemplo como ilustrador, programador, redactor, etc) son lo que más se aproxima al concepto virutal de vivienda.
2.3. Trabajo:
Los sectores de prensa, comercio, publicidad, transportes, etc, se coordinan a distancia, mediante ids virtuales. El antiguo modelo de proletariado ha desaparecido: el trabajo manual está completamente automatizado, las máquinas son mantenidas y reparadas por programas de rutina, la única labor humana es la revisión y mantenimiento de dichos programas.
2.4. Sistema legal:
Los comités de empresa han aumentado su influencia sobre la clase política, yendo el interés de los dueños de empresas de electrónica y punto com de la mano de los intereses de los gobiernos.
a) El Convenio Internacional de la Red:
Llamado simplemente “el Convenio”, está controlado en su mayoría por las mayores empresas y grupos económicos, sectores a los que no conviene que la libre difusión de la información dé fuerza a la comunidad. Dicta leyes represivas para cohartar la libertad de la comunidad.
b) Hackers:
Subversivos, sin más organización que la acción espontánea, defienden la libre difusión de información, el fin del Convenio y sus leyes, así como la separación de los poderes económico y legislativo en los distintos gobiernos de cada país.
c) La comunidad:
Término con el que se autodenominan los menos favorecidos por el nuevo orden, quienes según dicen los ideólogos de la revolución de la red merecen obtener un trato justo.
Como ya he dicho, es solo un extracto de un documento que no era sino una amalgama de ideas enumeradas y apenas elaboradas. Pero la idea estaba allí: una novela (del argumento ni os cuento) que mostrase las inquietudes que ya se veían venir (la lucha por la libertad en la red) de un modo fantástico y especulativo, pero en cierto modo cercano.
La novela en porretas
Pero apuré demasiado. "El año que viene la escribo". Y el año que viene dio paso al siguiente, y este al que venía a continuación... y la novela se quedó con las vergüenzas al aire, desnuda y sin "chicha". Si hubiese salido hace dos años, por ejemplo, o incluso ahora mismo, todavía podría haberme adelantado un poco a la tormenta mediática... pero de escribirla ahora, una vez saliese a la calle sería agua pasada, harina molida.
Cosas del momento.
Esta imagen del colectivo Anonymous terminó de hundirme en la miseria. La "World Wide Web War I"... ¿sabíais que mi novela se iba a llamar "World War Web"? |
Perdí el tren esta vez...
¡Qué emocionante es que la ciencia, la propia historia, el mundo, vayan tan deprisa... y qué soberana
No es la primera vez que leo algo parecido... Es uno de los riesgos que corren los escritores. Supongo que la especulación de la CF en general es más proclive a este tipo de problemas.
ResponderEliminarLa ventaja es que no suelen ser novelas muy extensas (al menos muchas de las que yo leí).
Míralo por el lado bueno: podría haber sido peor si la hubieses empezado hace poco y se fuese todo al traste con ella avanzada.
Sí Watson, estas cosas pasan, qué le vamos a hacer.
EliminarEn cuanto a la extensión de las novelas de sci-fi, hay de todo, la verdad, supongo que tú habrás topado con novelas más cortas.
Por suerte no empecé a escribir, ni siquiera tenía medio capítulo. En parte era porque ya me veía venir esta situación de impass.
Saludos.
Sí, salvo «Hiperion» y «Dune», leí mucha novela distópica de pocas páginas. Pero no es género que más he leído, lo mío es el noir y el terror, principalmente.
EliminarQuien no corre vuela, y la realidad termina como siempre, superando a la ficción. Por cierto, no se ve la imagen de Anonymous. Si puedes volver a subirla.
ResponderEliminarMuy cierto, odiealex.
EliminarLa imagen, como hago a menudo por comodidad, estaba enlazada mediante url. Ya la he bajado y resubido (la atribución es de memebase, como se ve). Tiene algo de cartel propagandístico de los 30 y 40, ¿no os parece?
Saludos.
Si, es similar a los carteles de esas épocas. Esta chula!
ResponderEliminarMe ha gustado bastante el esquema de la novela, es una pena que no quieras escribirla. Personalmente creo que no sería redundante y sí original, la idea es muy buena, independientemente de lo de Anonymous y el título. El tema de sociedades paralelas ya se había tratado con anterioridad (p.e.: Matrix) y sigue siendo interesante.
ResponderEliminarTienes una imaginación que te nva a permitir ser un buen escritor, te envidio un poco.
Un abrazo.
Vaya, muchas gracias, pero creo que hay muy poco que envidiar ;D.
EliminarPuede que tengas razón y la novela aún pudiese ser escrita y publicada, pero no lo intento más bien por un motivo personal; si lo hiciese tal vez la novela no causaría (todo) el efecto que yo había planeado, no daría todo lo que puede dar de sí. Supongo que por eso he preferido rechazar la idea; para mí ha perdido una parte importante de su atractivo.
Eso sí, nunca digas nunca... incluso aunque os haya desvelado este esquema supongo que podría retomarla un día si cambio de opinión, pero lo veo muy improbable.
Un abrazo sibarita.