Va a llover vergüenza

Recorre las calles, tironeando los faldones de las ancianas.
-¿Qué pasa, qué ocurre?
-Que va a llover.
Estira la mano para agarrar al ejecutivo por el codo.
-Señor, ¿Qué es llover?
-¡Quita mocoso! -y de un empellón da con sus huesos en la acera.
El zapatero le esquiva para continuar calle abajo.
-Señor, ¿Qué es llover?
-Yo eso no me lo creo -repone el interpelado encogiéndose de hombros con su cajón bajo el brazo.
Acariciando el chichón de su cabeza pelona y conteniendo sus lágrimas rodea al apestoso mendigo para seguir andando hasta el arroyo.
-Pssst -le llaman desde atrás; es el mendigo-. Oye niño, qué pasa, ¿Ya te rindes?
-¿Tú sabes lo que es la lluvia?
-¡Ah! A mí me llamas de tú, yo no soy un señor, ¿eh?
-Perdón señor.
-Bueno... ¿Quieres saber qué es la lluvia?
-Sí señor.
-El agua se evapora y forma nubes, que después se deshacen en gotas que caen del cielo.
-Ahhhh... -dice entonces el niño. Ahora lo comprende: hay una cosa pegajosa y líquida que antes estaba por todas partes pero de la que ya no queda porque toda se ha ido, y ahora esa cosa va a caer otra vez desde el cielo-. Pues entonces va a llover vergüenza.