"Los años treinta fueron sombríos, con la Depresión en pleno apogeo y Adolf Hiltler haciendo de las suyas; pero Kline Smith y Farnsworth Wright, ese magnífico editor, estaban vivos y llenos de energía, y podías comprar Weird Tales por un cuarto de dólar, si es que lo tenías."
Manly Wade Wellman.
¿Qué tienen en común el citado Manly Wade Wellman, August Derleth, los algo más conocidos Robert Bloch y Clark Ashton Smith o los ya celebérrimos Robert E. Howard y H. P. Lovecraft?
En efecto, la mayoría forman parte del círculo de Lovecraft creado alrededor del escritor de Providence o a la generación inmediatamente siguiente, pero ese no es el tema que nos ocupa. Todos ellos, desde el creador de Conan el Bárbaro (Howard) al de Psicosis (Bloch), publicaron en la revista pulp Weird Tales.
Apareciendo por primera vez en Marzo de 1923, la publicación de fantasía terror y ciencia ficción ha pasado a adquirir la categoría de mito, a pesar de no haber sido especialmente exitosa en un sentido comercial, entre otras cosas gracias a haberse contaminado por así decirlo del halo de grandeza que acompaña a Lovecraft desde el día en que, tras su muerte, sus colegas literatos se esforzasen por sacar sus relatos a la luz.
Cuál ha sido mi sorpresa (solo la conocía, como tantos otros, a raíz de los Mitos de Cthulhu) al descubrir que la revista no ha desaparecido, como yo pensaba, sino que renació en los ochenta y sigue editándose hoy en día (aquí la web).
Cuánto se echa de menos algo así en la piel de toro... y es que a pesar de haber una gran cultura de e-zine y fanzine (La biblioteca fosca o Los zombies no saben leer son dos ejemplos que me vienen ahora a la mente de entre otras muchas publicaciones que no cito por falta de espacio), es una pena que no podamos disfrutar de una publicación literaria de relatos de género impresa que comprar en nuestro kiosco más cercano, pues si esta existe yo desde luego la desconozco.
Es triste, pero siendo objetivo debo admitir que probablemente no haya un público suficiente como para que las grandes corporaciones del entretenimiento llenen tan gran vacío. Entre pipas peladas, golosinas de a duro y loterías, seguiremos viendo El nuevo Vale o La revista de Sálvame ocupar un precioso espacio que bien podrían ocupar los relatos de los muy válidos escritores del patrio escenario underground.
Mucho del público lector de comic ha sido fagocitado por el manga japonés.
ResponderEliminarMuy cierto. No obstante Weird Tales era una publicación literaria, generalmente de relatos; la situación es todavía peor en este caso ya que estas publicaciones fueron a su vez fagocitadas por el cómic allá por los cincuenta.
ResponderEliminar¡Anda! Pues yo pensaba que ya no existía.
ResponderEliminarAquí en España lo que triunfa es el cotilleo de los famosos; y no creo que cambie esa situación en mucho tiempo...
Lo peor, es que muchas de esas celebridades ni se merecen estar ahí arriba, ni lo que cobran. ¿Ése es el modelo a seguir?
Había una revista de relatos que se llamaba «Sable», no sé si aún la hacen.
Es cierto que en Estados Unidos ha habido siempre una gran afición por las revistas de relatos cortos, no tienes más que ver el gran éxito del Readers Digest; existen multitud de publicaciones de los más diferentes temas: ciencia ficción, terror, variados, etc... En España lo único que funcionó un poco (y sigue existiendo, aunque agonizante) fueron las novelas cortas del oeste y las románticas.
ResponderEliminarAquí se lee poco y lo poco que se lee se va más a novelas largas y de autores famosos.
Un saludo.
@Watson: Muy cierto, había olvidado completamente Sable. la revista parece estar en medio de un pequeño parón, pero hace poco oí que desde ediciones Tusitala planean una nueva convocatoria de relatos para publicar un nuevo proyecto en breves :D, habrá que esperar.
ResponderEliminar@Sibarita: Te sorprendería la cantidad de autores de cierto renombre que escribían y escriben esas novelas bajo seudónimo para ganar un sobresueldo.