Escritura rápida: ¿Quién se atreve?

Según lo que empieza a ser costumbre, y de nuevo hojeando papeles viejos, me he encontrado estas cuatro letras mal juntadas hace ya unos cuantos años. Recuerdo que por esa época un amigo me contagió brevemente su pasión por la escritura rápida, esa técnica de escritura que consiste en vomitar sobre el papel sin pararse a pensar demasiado en lo que escribimos. Menos mal que aquel gusto por la escritura rápida me duró poco, porque como podréis comprobar enseguida el resultado en mi caso dejó bastante que desear :S. He echado mano de san Google y santa Wikipedia, y por primera vez ninguno de los dos ha sabido salvarme de mi ignorancia, de modo que no puedo contaros mucho sobre esta práctica. De momento las letras que junté aquella vez aquí os las dejo, que para eso están las letras mal juntadas. ¿Y vosotros, os atrevéis a juntar a toda prisa las vuestras?


De penas y glorias

¿Por qué es desdichado quien en su camino venera al dios del destino mediocre? ¿Por qué las vías de grandes trenes no llevan siempre a las estaciones de los grandes hombres?

La gloria la buscan aquellos que piensan qué más da la sangre que bañe mis venas; también los artistas y algunos poetas, que llenan los vientos de insulsas saetas; la buscan las niñas, jugando a princesas, vendiendo sus tiaras por medias de reja; la buscan los vagos, que ante la prensa entonan su canto de falsa promesa; la buscan los justos que al ver las estrellas entienden la broma que esconden las reglas; los pocos que alcanzan la gloria se queman y apagan el fuego llorando sus penas. ¿Por qué entonces reís cuando os hablo de una senda que aunque parezca mediocre es de gloria pura y plena?

Pues la raíz profunda no la arranca la azada, el junco débil se dobla tras la hoz y a las hierbas bajas no las siega la guadaña. Así no busco gloria en mi labor, ni mi anhelo es vano como lo es ser mejor. En lo simple soy feliz, buscando sin más la amistad , la vida y el amor de quienes mi paso vivan, aunque sea un paso que la gloria no otorga y las penas no quita.