Ya lo tengo en casa; ya lo he releído, ya he pasado sus páginas, ya he manoseado su portada. Como le digo a todo el mundo: me siento como un niño con zapatos nuevos. No sé si esta es la emoción que se siente cada vez que se sostiene un libro publicado por uno mismo, o si este sentimiento lo tenemos solo los primerizos. Pero sé que ahora mismo lo cambiaría por muy pocas cosas en este mundo.
Estaba en clase cuando leí el sucinto correo de mi editor, de cuyo contenido recuerdo poco más que lo siguiente: "Pedro, ya tenemos el libro".
Imaginad lo que tardé en personarme en la librería.
Pero no tengo intención de enrrollarme más; el libro saldrá a la venta en cuestión de días, lo anunciaré por aquí y en la web del libro, www.juliaestasola.com . También avisaré a partir de ahora de las fechas de presentación, y en fin de todo lo que surja.
Y, por si alguien quiere comprar la novela y no la encuentra en su librería habitual, añadiré un link aquí y también en la web de la novela para que podáis encargarla por correo.
Más información muy pronto...
Enhorabuena, por fin has logrado algo que muchos nunca han podido hacer, publicar tu propia novela. Un motivo de celebración.
ResponderEliminarFelicidades.
ResponderEliminarYa he pedido un ejemplar ;)
Muchas, muchisimas felicidades!
ResponderEliminarEsta noche habra que celebrarlo :)
¡¡Enhorabuena!! Un día menos para conseguir ver los sueños hechos realidad. Un día soleado y de esperanza, no importa el clima.
ResponderEliminarEnhorabuena. Las incontables horas de trabajo, desvelos, nervios y emoción ven la luz. Ya falta poco... tan poco...
Un fuerte abrazo desde Sevilla.
En efecto, odiealex, es un motivo de celebración. De momento ya brindé en su día, pero seguro que aun caerá alguna que otra botella más de champán (y la obligada celebración de esta noche, no lo dudes Lagonibad). ;D
ResponderEliminarTe has dado mucha prisa Watson, tanta que has sido el primero en encargar la novela a través de la web (has conseguido sorprender a mi editor) jeje. Muchas gracias.
Y como bien dices, no importa el clima Francisco; el sol acostumbra a asomar aun entre los más oscuros jirones de nubes. Pero después de cada invierno siempre nace otra primavera...
Gracias a los cuatro, por vuestros comentarios, pero sobre todo por estar siempre ahí.
Un fuerte abrazo.