Porque pienso que al menos una de cada cinco o diez lecturas debería ser uno de los grandes clásicos, pero también porque no logro encontrar mi edición de tapa blanda del Quijote y todo parece indicar que lo he extraviado (snif), me he decantado por enfrascarme de nuevo en la lectura de otra muy buena obra de Cervantes: Las novelas ejemplares.
Novelas... porque son novelas.
En efecto, así las define el propio autor en el prólogo, donde también aprovecha para jactarse de ser el primero en novelar genuinamente en castellano. Para defender este argumento, Cervantes se basa en que según él el resto de novelas que se podían leer en España antes de el año de publicación del título (1613) no eran sino traducciones o imitaciones de otras extranjeras.
Se trata pues de una serie de relatos más cortos que una novela actual (pues eso es lo que se entendía entonces por novela, al estilo italiano), según parece escritos entre 1590 y 1612, en los que se muestran distintos aspectos de la cultura y la sociedad españolas de la época. Esto es así mediante entretenidas y a priori livianas tramas sin demasiado retruécano argumental, de ese que tanto se estila ahora y que tan artificial puede llegar a resultar si el autor no lo controla.
Las novelas incluidas en la colección de 1613 (editada por Juan de la Cuesta) son las siguientes:
- La gitanilla
- El amante liberal
- Rinconete y Cortadillo
- La española inglesa
- El licenciado Vidriera
- La fuerza de la sangre
- El celoso extremeño
- La ilustre fregona
- Las dos doncellas
- La señora Cornelia
- El casamiento engañoso
- El coloquio de los perros
Y ejemplares... porque dan ejemplo.
Buen o mal ejemplo, que ambos valen a instruir a quien valga a atender la lición: ejemplo de piedad, ejemplo de pecado; ejemplo de liberalidad, ejemplo de avaricia; ejemplo de virtud, ejemplo de mácula; ejemplo de fidelidad, y ejemplo de adulterio.
El papel de los hidalgos, de la mujer infravalorada, de los que se pasaban a Indias, de los que robaban en las calles de Granada, de los que terciaban pica en Flandes, de los que cobraban y pagaban dotes, de las que paseaban entre callejones y tabernas con la tez blanqueada y el faldón doblado. Ejemplos de las vidas que pudieron vivirse en la España de aquellos años.
Y ejemplo también de que la novela podía ser escrita en la piel de toro, con un genio equiparable al de cualquier otro rapsoda extranjero.
¿Qué otros ejemplos esconderán las Novelas ejemplares? ¿Qué otros ejemplos os han dado a vosotros?
¡Rayos y retrúecanos!
ResponderEliminarYo de Cervantes sólo he leído "El Quijote" (eso sí, varias veces), mira lo que has hecho, ahora tengo ganas de leer las novelas ejemplares.
Si has perdido una edición de tapa blanda de "El Quijote" puedes conseguir una de tapa dura fácilmente y barata, al menos en Gijón hay muchas en las librerías.
Yo lo que hago es leer un clásico cada dos lecturas -más o menos-. Ayer por ejemplo terminé "Zalacaín el aventurero" de Baroja y hoy estoy leyendo a Bukowski xD.
¡Un saludo!
Tengo la edición de tapa dura, pero no es tan cómoda para leer en la cama, antes de dormir. :/
ResponderEliminarTe recomiendo que las leas, merecen la pena (aunque en mi opinión no superan a las aventuras del hidalgo de La Mancha).
Mmmm, no me importaría leer algo de Bukowski ahora...
Me suena haber leido El licenciado vidriera o rinconete y cortadillo allá por BUP. En su momento, al ser lecturas obligadas, no las disfruté. Tal vez ahora las vería de otra manera.
ResponderEliminarYo he leídos las "Novelas Ejemplares" y me gustaron bastante. No recuerdo todos los títulos que pones, pero es porque las leí hace muchos años, voy a agenciarme con un ejemplar en breve y a volver a leerlas.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que hay que leer algún clásico de vez en cuando, no sólo best-sellers, pero no lo cuantifico. Más bien leo un ensayo de cada dos novelas y algún clásico de vez en cuando.
Un saludo.
Recuerdo haber leido en el Bachillerarato varios títulos de los que incluyen Las Novelas Ejemplares como La Gitanilla, Rinconete y Cortadillo y El Licenciado Vidriera...
ResponderEliminarSí que me animas a leerlos todos ... yo recuerdo leerlos también por obligación y así no se disfrutan... puede ser interesante buscarlos en la librería para retomar su lectura..
Como en vuestro caso, yo también las leí en un primer momento por pura obligación, de modo que tuve que esperar unos años para disfrutarlas de verdad.
ResponderEliminarSibarita, es posible que no recuerdes todos esos títulos debido a que muchas ediciones no los incluyen todos.
Gracias a todos por comentar.